Título: ¿Te acuerdas, candela?
Autora: Alicia
Lakatos Alonso
Género: Novela
Colección Rúbrica
1ª edición marzo
2021
339 páginas
Una vez más tuve el
placer de recibir de manos de la editorial, y por expreso deseo de la autora, Alicia
Lakatos Alonso, su nueva novela: ¿Te
acuerdas, Candela? En esta ocasión me demoré demasiado en la lectura y
en la confección de este comentario, por motivos que no vienen al caso, que no
tienen nada que ver con la autora y menos aún con su novela, sino que viví una
serie de sucesos personales que me mantuvieron alejada del libro, y del
compromiso al que yo misma me comprometí (perdón por la redundancia), de manera
voluntaria, a comentar la nueva novela de Lakatos.
Continúo con el
texto. Tras una lectura minuciosa, como suelo hacer siempre, paso a exponer
lo que, en esta ocasión, Alicia me hizo sentir al zambullirme en ese gran mundo
que vibra, que burbujea en sus trescientas treinta y nueve páginas. Unas
páginas llenas de vida y que atrapan al lector como la tela de la araña al
mosquito.
Se trata de una novela,
diría que costumbrista, narrada por un narrador omnisciente, de lectura
rápida, limpia, animada, con una gran pericia en los diálogos: largos,
entretenidos… Son diálogos que dibujan a los personajes, incluso más que en las
descripciones de estos porque, en su forma de “hablar”, de “pensar”, el lector
llega a conocerlos e, incluso, a reconocerse en alguno de ellos.
Ambientada en dos entornos muy dispares:
Europa y África y, puntualizando aún más, Zamora y una aldea perdida de Zambia.
Dos lugares pequeños, en los que todos (o casi todos los vecinos) se conocen y
se ayudan.
En cuanto a los personajes…
son muchos, muy variados, y, salvo los “extras”, todos son de gran importancia
en la narración. Digamos que la protagonista se llama Inés Tobal Cabañas,
es monja, vive en Zambia y, a causa de una enfermedad, está hospitalizada en
Zamora… ahí vive Pepe, anciano de 87 años, viudo de Candela,
padre de Inés y cinco hijas más, junto con su cuñado Andrés de 88 años y
un amigo de ambos, Gonzalo (unos pocos meses menor que sus amigos al que,
ellos, le llaman “muchacho” de manera cariñosa).
Las hermanas de
Inés, e hijas de Pepe, son: Martina, Beatriz, Soledad, Claudia
y Azucena.
Algunos personajes
de Zambia: María, niña a la que Inés adora, sus padres: Nayah y Naim,
hermano mayor: Kouma; Dembe, enfermero de Senegal; doctor Fabio
Loyola; Thosinga, joven médico camerunés; Sara, joven
enfermera africana…
Al hablar de los
personajes escribo: “Digamos que la protagonista se llama Inés Tobal
Cabañas”, pienso que “digo bien”, porque, es el primero que
aparece en la novela, por la preocupación que su enfermedad mantiene alerta a
la familia y porque es el primero en el contexto pero, al adentrarme en la
lectura me fui dando cuenta de que no existe un protagonista único, sino
que se trata de una novela coral en la que todos y cada uno de sus
personajes tienen su parcela de protagonismo, su momento relevante en la
historia y, que se amalgama, con el de otros personajes.
No sé si me
explico, es como en la vida; por ejemplo: yo soy protagonista de mi vida, pero
tengo una familia a mi alrededor… mi hija no vive mi vida, sino que es
protagonista de la suya; lo mismo sucede con mi marido, mi hermana, cuñado,
sobrina… y así podría llenar páginas y páginas de familiares. Pues, en la
novela, ocurre lo mismo: Inés tiene su parcela de protagonismo, al igual que
los personajes que cito (a los que considero de mayor relieve, importancia y porque
tienen su propia historia que se entrelaza con alguno o el resto de los
personajes).
Frases que me
han gustado
Habla Inés de la
aldea africana en la que vive en Zambia.
- En la página 67
escribe: “Allí, en esos lugares que parecen olvidados de la mano de Dios, no
existen las envidias, las ambiciones, las competitividades o los odios. Allí
todos son iguales y luchan por lo mismo. Posiblemente, en los lugares donde las
necesidades son más crecientes, es donde existe una mayor solidaridad”.
- En la página 128:
“La fe no hay que imponerla solo, intentar hacer partícipes a los demás de
la felicidad que a uno le da el tenerla en su corazón”, este es el credo de
Inés.
Mi opinión.- Es una novela hermosa, con un
guiño a la actualidad más candente; en la que, sobre todo, se hace un canto a:
- la familia
- el amor
- el respeto por los
ancianos
- la amistad
- la fraternidad
- la preocupación
por “el otro”
- el tener presente
a los que se “fueron”
En mi humilde opinión se trata de… Una obra digna de leerse.
Comentario del texto: Juana Castillo
Escobar
Madrid, 29 de mayo de 2022 – 13,20
p.m.