Título: Antología del Cuento Norte-Americano
Autor: Varios Autores
Género: Relatos breves (y no tan breves)
Autor: Varios Autores
Género: Relatos breves (y no tan breves)
Editorial: Galaxia Gutemberg / Círculo de Lectores
Seleccionada y prologada por Richard Ford.
Presentada por Carlos Fuentes.
Género de este relato: Misterio con el policíaco
Se trata de un volumen que no puede ser resumido de una sola vez, dado el número de autores y de obras -que se reseñan a continuación-, así como de la disparidad de las mismas.
El narrador de este
relato es un personaje, aunque puede decirse que casi es una voz, un taquígrafo
que va tomando nota de todo lo que se habla en el gabinete de Dupin. Se sabe que
es un personaje porque se presenta como amigo del investigador. Escrito en primera
persona, su discurso es “deficiente” a la hora de contar lo que ocurre en su
entorno: él no puede ver ni saber todo lo que les pasa a los otros personajes
y, menos aún, llegar a saber lo que piensan y sienten. Es decir, conoce lo
mismo que el lector.
El protagonista es un tal
“Dupin” que tiene al narrador como coprotagonista.
A pesar de ser un relato
más o menos breve, hay muchos personajes:
- C. Auguste Dupin,
protagonista.
- Narrador y coprotagonista.
- Marie Roget, se la
nombra al principio como “un caso de asesinato” en la rue de la Morgue. (Ella y
Dupin son los únicos que aparecen con nombre y apellidos. Más tarde aparecen
también así personajes reales a los que se les nombra en la ficción del
relato).
- G…, prefecto de
policía.
- “Alguien que ocupa un
altísimo puesto” (tan alto que puede ser el mismo rey de Francia pues la carta
robada fue sustraída del boudoir real). Pág. 2
- “Tercera persona que no
nombraremos”, puede ser la esposa del anterior, o el esposo de quien escribió
la carta. Pág. 3
- El ladrón = “el
ministro D…”. Pág. 3
- “La persona robada”,
cuyo parentesco, aunque implícito, la une a esa “tercera persona”. Pág. 3
- Sirvientes del
ministro. Pág. 4
- Salteadores de caminos.
Pág. 4
- Doctor Abernethy. Pág 7
- Un avaro que pregunta
al doctor. Pág. 7
- Alumno aventajado. Pág.
8
- Contendiente del alumno
aventajado. Pág. 8
- Hermano del ministro,
el poeta. Pág. 9
- Personajes históricos
que, por ser célebres, sí aparecen con nombre y apellidos: La Rochefoucauld, La
Bruyère, Maquiavelo y Campanella, pág. 8; Chamfort, pág. 9 y Bryant, pág. 10.
- Familia S… (Armas
ducales de la…). Pág. 13
- Multitud atemorizada:
hombre armado, grupo de mujeres y niños. Pág. 13
- Señora autora de la
carta, citada como “la persona robada” en la pág. 3. Pág. 14
Al ser un texto traducido
no se puede especificar si el autor utiliza poco o mucho las figuras retóricas.
Existen en el texto:
Comparación: “…había
tanto de despreciable como de divertido”. Pág. 1
Paradoja: “…un poco
demasiado sencillo”. Pág. 2
Onomatopeya: “¡Ja, ja!
¡Oh, oh!”, pág. 2; “puf..., podría usted..., puf, puf…”, pág. 7
Todo el relato es un puro
diálogo, tanto directo, como insertado en el texto (el directo es el que va
acotado con guión de diálogo y el otro forma parte del texto y va, en este
caso, entre comillas).
Ejemplos.
Directo:
-Si se trata de algo que
requiere reflexión -observó Dupin, absteniéndose de dar fuego a la mecha- será
mejor examinarlo en la oscuridad.
-He aquí una de sus ideas
raras -dijo el prefecto, para quien todo lo que excedía su comprensión era
«raro», por lo cual vivía rodeado de una verdadera legión de «rarezas».
-Muy cierto -repuso
Dupin, entregando una pipa a nuestro visitante y ofreciéndole un confortable
asiento.
-¿Y cuál es la
dificultad? -pregunté-. Espero que no sea otro asesinato.
Insertado
en el texto:
-Exactamente -dijo
Dupin-. Cuando pregunté al muchacho de qué manera lograba esa total
identificación en la cual residían sus triunfos, me contestó: «Si quiero
averiguar si alguien es inteligente, o estúpido, o bueno, o malo, y saber
cuáles son sus pensamientos en ese momento, adapto lo más posible la expresión
de mi cara a la de la suya, y luego espero hasta ver qué pensamientos o
sentimientos surgen en mi mente o en mi corazón, coincidentes con la expresión
de mi cara». Esta respuesta del colegial está en la base de toda la falsa
profundidad atribuida a La Rochefoucauld, La Bruyére, Maquiavelo y Campanella.
No existe descripción del
paisaje, todas las acciones suceden dentro de un espacio cerrado.
Lo que sí se hace
perceptible el paso del tiempo, se alude a él en:
* Pág. 4 se habla de los
tres meses que han pasado desde el robo y durante los cuales el prefecto de la
policía ha dedicado todas las noches a registrar la casa del ministro.
* En pág. 5 menciona que
durante toda una semana, cada noche, la ha dedicado a un aposento de esa casa.
* En pág. 6 el narrador
dice que un mes más tarde les visitó el prefecto.
* En pág. 12 es Dupin
quien nos dice que una hermosa mañana fue a casa de D., y en pág. 13 nos vuelve
a decir que “a la mañana siguiente volvió a casa de D…, en busca de la
tabaquera”.
* En la pág. 14, al final
de la historia, se menciona que todo este suceso, el tiempo en que el ministro
tuvo en sus manos la carta robada, duró dieciocho meses.
En cuanto al lenguaje, al
principio de los diálogos puede decirse que se trata de un lenguaje sencillo,
pero cuando toma la palabra Dupin lo eleva hasta hacerlo insoportablemente
culto ayudándose de citas en latín, en francés, comparando la lógica matemática
con la lógica filosófica y gramatical, de ahí que el relato se convierta a
partir de la pág. 6, más o menos, en algo casi incomprensible y, sobre todo, de
difícil lectura porque hay que estar muy atento a lo que se dice. Por lo
general suele ser una especie de truco de los escritores para poner de relieve
el alto nivel de sus conocimientos.
Mis
impresiones.- Se trata de un texto muy dual. Hasta la
página seis es un puro diálogo, bastante ágil, de los llamados “diálogo de
espadachines”: son rápidos y cortantes en algunos momentos, en otros las
respuestas son más sesudas y elaboradas. Está cargado de ironía, al menos cada
vez que Dupin o el narrador dan sus opiniones sobre el Prefecto.
El narrador, en primera
persona, es un “YO” que casi parece que es el lector quien cuenta la historia:
es deficiente, no conoce todo lo que ocurre a su alrededor. Sólo se dedica a
escuchar y a transcribir lo que oye. Prácticamente no describe el entorno y, si
lo hace, es con el menor número de palabras posible, las suficientes como para dar
una ligera pincelada y situar al lector en el lugar en el que transcurre la
acción. Una acción que es prácticamente nula, los personajes no se mueven,
parecen estáticos, tan sólo hablan, intercambian ideas, pero no “pasean”, sólo
fuman.
No existe descripción de
los personajes, es el lector quien debe, poco más o menos, y a la vista de su
forma de hablar, imaginárselos. Este narrador en primera persona es, como he
dicho, un narrador deficiente: sabe lo mismo que el lector, es decir, poco, y
tampoco parece que le importe demasiado si le saca de dudas con lo que cuenta,
o le crea muchas más con todo lo que calla. Se permite, eso sí, de vez en
cuando, hacer juicios de valor como en la pág. 1 cuando habla de Monsieur G...,
el prefecto de policía: “Lo recibimos cordialmente, pues en aquel hombre había
tanto de despreciable como de divertido, y llevábamos varios años sin verlo”.
Este es un juicio de valor. Quien narra siente que este personaje es así pero,
al no describirlo, el lector tiene que fiarse de sus palabras ya que no lo
puede “ver” a través de la lectura y sacar sus propias conclusiones de cómo es
en realidad. Para mí, por ejemplo, con esta frase “-¡Ja, ja! ¡Oh, oh! -reía el
prefecto, divertido hasta más no poder-. Dupin, usted acabará por hacerme morir
de risa”, y más que nada con esas onomatopeyas de la risa, me da la impresión
de que se trata de un hombre de mediana edad, grueso, vamos, lo más parecido a
un papá Noel y algo bobalicón si se tiene en cuenta al leer las explicaciones
que da más adelante de la forma tan rocambolesca que tiene para dar con el
paradero de la carta: inteligencia nula. Con esta onomatopeya de la pág. 7
parece que se trata de un hombre grueso: “-Pues..., puf..., podría usted...,
puf, puf..., pedir consejo en este asunto..., puf, puf, puf... ¿Se acuerda de
la historia que cuentan de Abernethy?”
En pág. 4 el prefecto de
policía también hace un silogismo además de un juicio de valor cuando habla del
ministro: “-No está completamente loco -dijo G...-, pero es un poeta, lo que en
mi opinión viene a ser más o menos lo mismo”. El silogismo: los poetas son unos
locos, el ministro es un poeta, luego el ministro es un loco.
Es un relato que se hace
pesado a partir de la pág. 6, en el momento en el que Dupin empieza a dar su
“clase magistral” de cómo ve él el asunto de la carta robada, hace alarde de
sus conocimientos matemáticos, lógicos, filosóficos… Para llevarnos a un final
que es de los llamados “en corte de manga”, termina el relato con un poema en
francés que nos da, de paso, una pista de por qué Dupin tiene tanta inquina al
ministro y por qué desea su caída. En la carta cambiada le pone estas palabras
“…Un proyecto tan funesto, si no es digno de Atreo es digno de Tiestes*”. Estas
dos figuras mitológicas, hermanos gemelos, hijos de Hipodamia y Pélope, se
enfrentaron por el poder y a causa de la esposa del primero. Quizá por una
causa semejante Dupin tiene un contencioso con el ministro.
Si os habéis fijado no se
especifican los nombres de los personajes. Tan sólo el del protagonista y el de
una tal Marie Rogét. El de ella se cita con nombre y apellido por tratarse de
una persona muerta, protagonista de un caso misterioso de asesinato ocurrido
tiempo atrás. Al resto de los personajes sólo se les nombra por las iniciales,
se supone, que del apellido. Es una estrategia del autor para hacernos creer
que el relato en cuestión tiene una base real, se trata de un suceso ocurrido
no hace demasiado tiempo y cuyos personajes aún viven y pueden ser reconocidos
fácilmente por los lectores. El mismo narrador también socapa su identidad,
sólo dice ser amigo de C. Auguste Dupin, de quien da, incluso, la dirección de
la casa.
Es posible que esta
pareja de intelectuales, dos detectives fuera de lo corriente, en un ejercicio
de intertextualidad, inspirasen a Sir Arthur Connan Doyle a la hora de crear su
archiconocido personaje: Sherlock Holmes. Y, por supuesto, este narrador
agazapado, sería en las novelas del inglés el entrañable doctor Watson.
En cuanto a mis
impresiones personales: no es uno de los textos de Poe que más me agrade, ni me
vuelva loca su lectura, pero como ejercicio de búsqueda creo que es uno de los
mejores. Me divierte mucho la primera parte, los diálogos a tres voces y, sobre
todo, las pesquisas del prefecto de policía. Las explicaciones de Dupin, tan
académicas, tan engoladas, ciertamente me llegan a aburrir pero en el fondo me
llama la atención la forma de mezclar la ciencia matemática con la lingüística,
incluso con la filosofía. Al ser un relato bastante estático, pues hay poca
acción en él, me da sensación de agobio, de asfixia, que quizá sea lo que
buscaba el autor. Desde luego lo que no me produce es miedo, eso sí, me
gustaría saber más de lo que cuenta la historia. De ahí que sea un buen relato
para hacer un ejercicio de intertextualidad.
Biografía.- Edgar Allan Poe, escritor romántico estadounidense, cuentista, poeta, crítico y
editor, unánimemente reconocido como uno de los maestros universales del relato
corto, nació en Boston, Massachussets, en 1809, era el segundo de los tres
hijos de un humilde matrimonio de actores, David Poe y Elizabeth Arnold, de
ascendencia irlandesa e inglesa respectivamente. Fue abandonado a los nueve
meses por su padre y a los tres años quedó huérfano de madre, siendo entonces
acogido por el matrimonio formado por Frances y John Allan, de Richmond
(Virginia). Su padrastro, del cual Edgar tomaría el apellido, fue un acaudalado
hombre de negocios de ascendencia escocesa; hombre colérico e intransigente,
jugó un papel destacado —negativamente hablando— en la vida del escritor; tenía
tres hijos ilegítimos a los cuales trataba mejor. Mientras su madrastra, lo
mimó siempre y le consentía todo y las palabras del pequeño Edgar "eran
ley en la casa", según dejó escrito[sin referencias]. Tuvo una educación
sureña, plagada de leyendas que nutrieron al joven Poe, al igual que los
capitanes de veleros que se acercaban a Richmond, que le inspiraron para su
posterior obra de las Aventuras de Arthur Gordon Pymm.
La familia Allan se
mudó a Inglaterra cuando Poe contaba seis años. Allí estudió durante cinco años
en un típico colegio británico de la época y se quedó prendado de los edificios
góticos, plasmándose en su mente. También estuvo por Irvine (Escocia)
maravillándole el folclore escocés. Empezó a leer a Walter Scott, creándole
gran influencia, además de Joseph Addison, Alexander Pope y Ann Radcliffe. Sus
libros de cabecera siempre fueron Ivanhoe y Manfredo de Lord Byron.
De nuevo en Estados
Unidos, con 11 años, siente complejo de inferioridad lo que le empuja a llamar
la atención, como por ejemplo realizar fugas misteriosas. Empieza a escribir
poemas inspirándose en Byron y se enamora con 15 años de la madre de un
compañero de colegio, la cual murió inmersa en un delirio alocado, lo que
reflejará en las heroínas de sus relatos y a la cual dedicó un poema Helen. Más
tarde tendría una relación con Sarah Elmira Royster (ya de su edad), que sin
embargo fue rechazada por el padrastro de Edgar.
Años más tarde, en
1826, comenzó los estudios universitarios en la Universidad de Virginia, en la
ciudad de Charlotesville, donde se distinguió en las asignaturas de latín y
francés, además de estudiar italiano y español. Se cultivó mucho en esta época
ya que leía todo libro que caía en sus manos. Sin embargo, no terminó el primer
curso académico, al serle retirada la ayuda paterna debido a sus deudas de
juego y sus problemas con el alcohol y el láudano; antes de irse quemó su habitación
con todos sus muebles. En 1827, y bajo el nombre de Edgar A. Perry, se alista
en el Ejército, en el que permaneció dos años y fue ascendido a sargento mayor.
Entre 1827 y 1829 publica en Boston, gracias al editor Calvin Thomas, sus dos
primeros libros de poesía: Tamerlán y otros poemas y Al Aaraaf, Tamerlán y
poemas menores. Entre ese tiempo murió su querida madrastra Frances, sumiéndole
en una gran melancolía, algo constante en su vida. A raíz de una breve
reconciliación con su padrastro, en mayo de 1830, solicitó una plaza en la
academia militar de West Point, carrera que también abandonó a causa de nuevas
desavenencias con Allan y de la retirada de su apoyo, aunque conservaría el
capote de cadete durante toda su vida.
Su tía Clemm lo
acogió junto a su hermano William Henry y su prima Virginia en la ciudad de
Baltimore, convirtiéndose en su nueva familia. Se enamoró de una vecina de su
tía, una tal Mary Deveraux, con la que se hace novio durante un año, al
terminarse la relación por las continuas escenas de celos de Edgar y el
descontento del padre de ella, el cual le llegó a pegar una paliza. En 1832
consigue publicar cinco relatos en el periódico Saturday courier, de
Filadelfia. Dedicado al periodismo, a lo largo de los años fue redactor,
redactor jefe y editor en periódicos y revistas como "Southern Literary
Messenger", "Burton's Gentleman's Magazine" y "Graham's
Magazine" entre otros, desplazándose continuamente entre Boston, Baltimore
y Nueva York, pues se mostró incapaz de asentarse en un trabajo fijo, debido a
su mala salud, el alcohol y las deudas. En 1833 obtuvo el primer premio en el
concurso literario organizado por The Baltimore Saturday Visitor con su relato
Manuscrito hallado en una botella. En 1834 murió su padrastro sin dejarle
herencia, cosa que le afectó. En 1836 se casa con su prima Virginia de 13 años,
a la que llegó a querer hasta la locura y era la que lo unía al mundo real. Le
dedicó un poema, Anabel Lee. Como en estos años no tuvo trabajo fijo, se dedicó
con entusiasmo a escribir relatos, creando los mejores de su obra. Fue asesor
editorial del Burton's Gentelman's Magazine, el cual gracias a él elevó su
tirada. Luego lo abandonó por causas no conocidas. Fue director de editorial
del Graham's Magazine, el cual debe abandonar por sus frecuentes borracheras,
pero aumentó el número de suscriptores en 35.000. En 1845 llegó a convertirse
en propietario del "Broadway Journal", de Nueva York, que sin embargo
cerró al año siguiente por problemas económicos. Su estilo agudo y en ocasiones
cruel, especialmente tratándose de crítica literaria, le granjeó cierta
notoriedad en la costa Este. Compaginaba su actividad periodística con la
publicación de sus escritos.

Pero el éxito y la
alegría acabaron pronto ya que en 1846 quiebra su publicación y por si fuera
poco su amada Virginia muere por tuberculosis el 30 de enero de 1847. La
desesperación y la depresión llaman de nuevo a su puerta y se entrega de nuevo
al alcohol y a vagabundear por las calles. Lo que siguió fueron meses de
desvarío y excesos, aunque surgen poemas como Ulalume y el ensayo cosmogónico
Eureka.
Según se aprecia en
su correspondencia, Poe sufrió durante toda su vida fuertes depresiones
nerviosas, de las que se defendía, como se ha visto, por medio del láudano y el
alcohol. Fue además continuamente asediado por problemas económicos, muchas
veces derivados de dichas aficiones. La enfermedad y posterior muerte de su
mujer por tuberculosis (al igual que su madre biológica) en 1847, y varios
fracasos posteriores (ya al final de su vida) en sus relaciones amorosas,
agravaron su alcoholismo. Buscó la compañía de mujeres como Marie Louise Shew,
Annie Richmont o Sarah Helen Whitman. Hay propuestas de matrimonio pero Poe ya
no tenía ilusión por nada, aunque el reencuentro con un antiguo amor de
juventud, Elmira, lo animó a contraer matrimonio con ella, con la condición de
que dejara el alcohol y las drogas. La fecha de la boda estaba concertada para
el 17 de octubre, se le vio en Richmond entusiasmado e incluso feliz, pero
cuando el poeta se dirige a Baltimore con el propósito de visitar a unos
amigos, se le pierde la pista.
El 3 de octubre de
1849 fue encontrado en estado de desvarío y con ropas que no le correspondía
frente a una taberna en la ciudad de Baltimore, Maryland. Probablemente
afectado de delirium tremens, fue trasladado al Washintong College Hospital,
donde fue atendido por el doctor James E. Snodgrass. Sufrió alucinaciones,
delirios y extravíos, y opuso resistencia a los enfermeros, alternado esto con
lucidez. Al final murió en la madrugada del 7 de octubre. La leyenda, recogida
por Julio Cortázar en el prólogo a sus traducciones de Poe, cuenta que en sus
últimos momentos invocaba obsesivamente a un explorador polar, llamado
Reynolds, que había servido de referente para su novela de aventuras
fantásticas La narración de Arthur Gordon Pym, y que al expirar pronunció estas
palabras: "¡Que Dios se apiade de mi pobre alma!".
La causa precisa de
su muerte es aún hoy controvertida, habiéndose señalado la posibilidad de que
sufriera diabetes, varios tipos de deficiencias enzimáticas, e incluso rabia.
El doctor James E. Snodgrass escribiría después de la muerte de Poe sobre las
circunstancias en que se lo encontró y sus últimas horas.
La obra epistolar
de Poe fue intensa durante toda su vida y es sobrecogedor leer las cartas de
sus últimos meses en los que incluso pedía a su tía que muriera junto a él.
Obra.- A parte de
las influencias de Walter Scott y Byron, estuvo muy versado por su trabajo en
toda la literatura contemporánea, y, por su tendencia natural, en la novela
gótica anterior, así como en los románticos ingleses y alemanes, Poe cultivó
tanto la narrativa como la poesía y el ensayo, realizando aportaciones
originales (lo cual suponía una ley para él) en estos campos. Se le considera
una gran influencia en el Simbolismo, dentro del género poético, y
especialmente sobre su traductor al francés, el poeta Charles Baudelaire,
creador de esta escuela en Francia, aunque no está de más aclarar que esta
influencia fue estrictamente temática y no formal. Se inspiró en escritores
góticos como Nathaniel Hawthorne, Ann Radcliffe, William Godwin y E.T.A.
Hoffmann y reformó la novela gótica al aportarle un modo más terrible a sus
narraciones y la mejor forma de transmitir esto a sus lectores era la
representación del horror.
Cuentos.- Su
contribución más importante a la historia de la literatura la constituyen los
relatos cortos de todo género. Es de destacar en los mismos su factura
equilibrada y el elevado nivel artístico. Dotado de una gran inteligencia y una
poderosa imaginación, Poe era maestro absoluto en el campo del misterio, así
como en la recreación de atmósferas preñadas de efluvios malsanos y
fantasmales, mientras que, en el terreno técnico, su dominio del tempo o ritmo
narrativo no tenía igual. Julio Cortázar, gran admirador suyo, hacía hincapié
en la gran parquedad o "economía de medios" de que hacía gala para
lograr sus propósitos (véase El barril de amontillado).
Para transmitir la
sensación de inquietud y terror la acción transcurría en un solo lugar, en
donde todos los detalles estaban subordinados al conjunto y cualquier detalle de
poco interés sobraba. La sensación de horror la transmitió de manera directa y
en una determinada longitud, la brevedad. El mejor ejemplo que demuestra la
esencia clara del relato corto de terror de Poe fue su primer cuento publicado
Metzengerstein, en el cual tiene circunstancias románticas como la ruina de una
familia ilustre, un viejo castillo, un barón disoluto..., pero no nos relata la
historia de la familia, ni una historia de amor, sino que desde el comienzo
hasta el final se trata de un relato de horror y fatalidad.
El pozo y El
péndulo comienza de forma abrupta, El corazón delator empieza describiendo la
locura del protagonista y en El barril de amontillado nada se sabe de
humillación que sufrió el vengador. La escena y la acción no son elementos
necesarios de la narración consiguiendo un goticismo más efectivo. En todos sus
relatos la tortura, la desesperación, la depresión, los crímenes, las
venganzas, la agonía, la locura, se muestran libres y desnudos como el terror y
la muerte.
Sus cuentos más
importantes pertenecen al género fantástico y de terror: Manuscrito hallado en
una botella (por el que recibió su primer premio literario), El gato negro, El
pozo y el péndulo, El corazón delator, La caída de la Casa Usher, La verdad
sobre el caso del señor Valdemar, El entierro prematuro, Ligeia, etc. Estos
escalofriantes relatos han fascinado a generaciones enteras de lectores y
cuentistas del género macabro, y sobre el oscuro simbolismo a ellos inherente
han corrido ríos de tinta.
Ya no se advirtieron
más señales de vida en Valdemar y, opinando que había fallecido, lo confiamos
al cuidado de los enfermeros. En ese momento observamos un intenso movimiento
vibratorio en la lengua. El hecho continuó por espacio quizá de un minuto. Al
terminar este periodo, brotó de las distendidas e inmóviles mandíbulas una voz,
una voz que sería una locura intentar describir. De "La verdad sobre el
caso del señor Valdemar", 1845.
Como se ha dicho,
Poe —junto con Mary Shelley y su Frankenstein— igualmente anticipó la narrativa
de ciencia ficción (o ficción científica) como lo prueban las siguientes obras:
La incomparable aventura de un tal Hans Pfaal (También conocida como: La
aventura sin par de un tal Hans Pfaal), El poder de las palabras, Revelación
mesmérica, La verdad sobre el caso del señor Valdemar, Un descenso al
Maelström, Von Kempelen y su descubrimiento, etc. El mesmerismo, muy en boga en
aquella época, influenció en varios relatos de Poe, que aunque no creería
intensamente si le interesó.
Añadido a esto, fue
precursor de la novela policíaca a través de historias, como El escarabajo de
oro, en las que se resuelven analítica y lógicamente problemas de gran
complejidad. Son de importancia en este sentido las narraciones detectivescas
que tienen como protagonista al caballero Auguste Dupin: Los crímenes de la
calle Morgue, La carta robada y El misterio de Marie Rogêt. En dicho personaje
se inspiró probablemente Arthur Conan Doyle para desarrollar su Sherlock
Holmes.
En el lugar más
recóndito de esa maleza, no lejos del extremo oriental de la isla, es decir,
del más distante, Legrand se había construido él mismo una pequeña cabaña, que
ocupaba cuando por primera vez, y de un modo simplemente casual, hice su
conocimiento.
Éste pronto acabó
en amistad, pues se daban en el recluso muchas cualidades que atraían el
interés y la estima. Le encontré bien educado, de una singular inteligencia,
aunque infestado de misantropía y sujeto a perversas alternativas de entusiasmo
y de melancolía. De "El escarabajo de oro", 1843.
Menos conocidos son
sus cuentos "grotescos", en los que, para algunos, exhibía un muy
discutible sentido del humor: Bon-bon, El aliento perdido, El Rey Peste, Los
anteojos, El sistema del doctor Tarr y el profesor Fether, etc. Robert Louis
Stevenson, en un conocido ensayo sobre Poe, llegó a afirmar: "El hombre
capaz de escribir El Rey Peste había dejado de ser humano." Estas
narraciones, sin embargo, debido a su extravagancia, fueron muy apreciadas por
los poetas surrealistas.
Mención aparte
merecen sus relatos de corte poético y metafísico, muchos de ellos auténticos
poemas en prosa, de acendradas virtudes estéticas: La conversación de Eiros y
Charmion, El coloquio de Monos y Una, El alce, La isla del hada, Silencio,
Sombra, etc.
"Escucha",
dijo el Demonio, imponiendo la mano sobre mi cabeza. "La tierra de que te
hablo es una región sombría en Libia, a orillas del río Zaire. Y no hay
tranquilidad allí, ni silencio.
"Las aguas del
río son de un tono azafranado y enfermizo, y no fluyen hacia el mar, sino que
palpitan eternamente bajo el ojo bermejo del sol, con agitación tumultuosa y
convulsa. De "Silencio (una fábula)", 1839.
Entre sus relatos
más populares, se cuentan:
El escarabajo de
oro (The Gold Bug), 1843.
Los crímenes de la
calle Morgue (The Murders in the Rue Morgue), 1841.
El gato negro (The
Black Cat), 1843.
El barril de
amontillado (The Cask of Amontillado), 1846.
La caída de la Casa Usher (The Fall of the
House of Usher), 1839.
La esfinge, 1846.
Manuscrito hallado
en una botella (MS. Found
in a Bottle), 1833.
La carta robada (The Purloined Letter), 1844.
La verdad sobre el caso del señor Valdemar (The Facts in the Case of
M. Valdemar), 1845.
El cajón oblongo,
1844.
El Rey Peste (King
Pest), 1835.
La máscara de la
Muerte Roja (The Masque of the Red Death), 1842.
Berenice, 1835.
Ligeia, 1838.
Morella, 1835.
El misterio de Marie Rogêt (The Mystery of
Marie Roget), 1843.
Un descenso al
Maelström (A Descent into the Maelström), 1841.
El entierro
prematuro (The Premature Burial), 1844.
Un hombre en la
multitud, 1840.
El corazón delator (The Tell-Tale Heart), 1843.
El pozo y el péndulo (The Pit and the
Pendulum), 1842.
El retrato oval (The Oval Portrait), 1842.
El demonio de la perversidad (The Imp of the
Perverse), 1845.
La cita, 1834.
William Wilson,
1839.
Novelas.- Poe es
autor de una única novela corta: La narración de Arthur Gordon Pym (The
Narrative of Arthur Gordon Pym of Nantucket) (1838). Se trata de un relato de
aventuras marineras de tipo episódico, centrado en su intrépido protagonista,
quien encontraría eco posteriormente en las obras de Stevenson. Debido a la
abundancia de detalles macabros que contiene y a su indescifrable desenlace, la
obra ha estado siempre rodeada de polémica.
Poemas.- Poe
definió la poesía como "creación rítmica de la belleza". En su género
más controvertido, le debemos composiciones de extraordinaria musicalidad, como
Las campanas y Annabel Lee, las cuales, debido a sus complicaciones
estructurales, hicieron casi imposible su traducción a otros idiomas, a no ser
en prosa. El más popular de todos sus poemas es El cuervo, un canto narrativo
de corte romántico en el que se cuenta la llegada de una de estas aves a la
estancia de un hombre solitario, en una noche de tormenta. A las atribuladas
preguntas del personaje sobre el destino y sobre su amada muerta,
"Leonore", el siniestro pájaro, responde invariablemente con el
latiguillo "nevermore" ("nunca más").
Entre sus
principales poemas cabe destacar:
El cuervo (The
Raven)
Lenore (Lenore)
Travesia Fantastica
Annabel Lee
Las campanas (The
Bells)
A Mi Madre (To My
Mother)
Himno (Hymn)
Un Valentín (A
Valentine)
Tierra de Hadas
(Fairy Land)
A Helen (To Helen)
Israfel (Israfel)
La Ciudad en el Mar
(The City in the Sea)
La Durmiente (The
Sleeper)
El Valle de la
Inquietud (The Valley of Unrest)
El Coliseo (The
Coliseum)
Soneto a Zante
(Sonnet to Zante)
Balada Nupcial a
... (Bridal Ballad to ...)
Soneto del Silencio
(Sonnet-Silence)
Tierra de Sueños
(Dream Land)
Eulalie, Una
Canción (Eulalie, A Song)
A F... (To F...)
A F-S S. O-D (To
F-S S. O-D)
A M. L. S. (To M. L. S.)
Ulalume (Ulalume)
A ... ... (To ... ...)
A Helen (To Helen)
Un Enigma (An
Enigma)
Para Anne (For
Anne)
Eldorado (Eldorado)
Un Sueño Dentro de
un Sueño (A Dream Within a Dream)
Estancias
(Estancias)
Un Sueño (A Dream)
El Día Más Feliz,
La Hora Más Feliz (The Happiest Day, The Happiest Hour)
El Lago: A ... (The Lake :
To ...)
Soneto a la Ciencia (Sonnet To Science)
Al Aaraaf (Al Aaraaf)
A ... (To ...)
Al Río (To the River)
A ... (To ...)
Tamerlane (Tamerlane)
A ... ... (To ... ...)
Sueños (Dreams)
Espíritus de los
Muertos (Spirit of the Dead)
Estrella del
Anochecer (Evening Star)
Elizabeth
(Elizabeth)
Serenata (Serenade)
Imitación
(Imitation)
Himno a Aristogeiton
y Harmodius (Hymn to Aristogeiton and Harmodius)
Un PÆan (A PÆan)
A Isadore (To
Isadore)
Solo (Alone)
A Alguien en el
Paraíso (To Someone in Paradise)
Ensayos.-Poe
ejerció asimismo con acierto el ensayo sobre los temas más variados (la larga
meditación cosmológica Eureka, Marginalia, Criptografía, Filosofía del
mobiliario, entre otros), así como la crítica literaria (a destacar sus reseñas
sobre Longfellow, Dickens y Hawthorne), en la que se mostró enemigo del
"aldeanismo" estadounidense y partidario más bien de una creación de
índole independiente y cosmopolita. Por último, indagó —muy técnicamente para
tratarse de un autor romántico, y a veces quizá algo irónicamente—, sobre los
misterios y técnicas de la composición literaria: El principio poético, así
como su famosa Filosofía de la composición que versa sobre su pieza poética más
conocida, El cuervo. En esta obra afirma que "la brevedad debe hallarse en
razón directa de la intensidad del efecto buscado".
Repercusión.- El
alcance de la influencia de Poe es inabarcable. En los mismos Estados Unidos
inspiró a escritores como Mark Twain, Herman Melville, Ambrose Bierce, gran
especialista de lo macabro, Ray Bradbury, y sobre todo por su tenebrismo a
Howard Phillips Lovecraft. La Mystery Writers of America es una organización
que premia a mejor escritor de misterio cuyos galardones son llamados
"Edgars".
La otra gran
influencia fue hacia los simbolistas franceses, encabezados por Charles
Baudelaire, el cual tradujo cinco volúmenes suyos, Víctor Hugo, Lautréamont,
Verlaine, Rimbaud, Valéry, Mallarmé, el cual le dedicó poemas, y Proust. Además
de Guy de Maupassant, gran especialista también del relato corto e intenso y el
gran autor de la ciencia ficción Julio Verne, gran admirador de Poe.
En cuanto a los
victorianos, en este punto cabría destacar a los grandes especialistas del
género macabro como el ya mencionado Robert Louis Stevenson tanto que fue
fuente de inspiración de "El extraño caso del doctor Jekyll y mr.
Hyde", Montague Rhodes James, Arthur Machen, Oscar Wilde en su novela El
retrato de Dorian Gray y al autor de ciencia ficción Herbert George Wells.
Además su personaje de Auguste Dupin, el detective ficticio de Poe en Los
crímenes de la calle Morgue, sirvió de inspiración a Arthur Conan Doyle para su
Sherlock Holmes.
En España influyó
mucho a Pío Baroja y a Blasco Ibáñez.
En la literatura
latinoamericana, contó con la admiración de algunos de los autores modernistas.
Rubén Darío le dedicó uno de los artículos de su libro Los raros y fue modelo a
imitar para el cuentista uruguayo Horacio Quiroga. También los escritores
argentinos le admiraron: Julio Cortázar tradujo su prosa completa
magistralmente y, Jorge Luis Borges le consagró algún cuento y varios ensayos.
El escritor colombiano Andrés Caicedo se declaraba fuertemente influenciado por
Poe y le dedicó varios relatos, entre ellos una versión moderna de Berenice.
En Rusia su obra
fue traducida por el simbolista Konstantin Balmont e influenció a Nabokov ya
que realizó varias referencias a Poe en su famosa novela Lolita. Fyodor
Dostoevsky dijo sobre él que poseía un talento enorme como escritor e hizo una
breve referencia a su poema El cuervo en Los hermanos Karamazov. Además en
Crimen y castigo el protagonista Raskolnikov estuvo inspirado en parte en
Montresor de El barril del amontillado.
En Suecia Viktor
Rydberg tradujo bastante de la obra de Poe al sueco. El escritor alemán Thomas
Mann escribió muchos relatos cortos basados en los de Poe. Además Friedrich
Nietzsche se vio influenciado en los ensayos de Poe para realizar su excéntrica
filosofía y en Japón un escritor se puso el pseudónimo de Poe en su idioma,
pasando a denominarse Edogawa Rampo.
En Grecia, Filemón
de Sausage publicó la primera traducción de sus cuentos completos y le dedicó
una sección de sus Meditaciones.
En la pintura.-
Gustave Doré, Edouard Manet.
En la música.-
Inspiró a músicos como Ravel, Rachmáninov, quien hizo una coral del poema Las
campanas, y Debussy, que compuso un drama lírico sobre La caída de la Casa
Usher. Su compañero André Caplet también compuso un tema musicando del relato
La máscara de la muerte roja.
El compositor
inglés Joseph Holbrooke compuso una sinfonía a El cuervo en 1900, y tres años
más tarde realizó algo similar con el poema Las campanas. Además hizo un ballet
sobre La máscara de la muerte roja, a parte de otros trabajos inspirados en
Poe.
Peter Hammil, líder
del grupo Van Der Graaf Generator compuso una siniestra ópera sobre el tema de
la casa de Usher.
La canción de Bob
Dylan Just Like Tom Thumb's Blues está basada en la calle Morgue. En la portada
del disco Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band de The Beatles, uno de los
personajes admirados por ellos y allí reflejado es Poe, que aparece mencionado
igualmente en la canción I'm the Walrus
En la canción compuesta
e interpretada por Neil Diamond, Done Too Soon se menciona a Poe junto con
muchas otras personalidades que murieron prematuramente.
El grupo Alan
Parsons Project realizó canciones dedicadas a Poe en su disco Tales of Mystery
and Imagination, como por ejemplo, The Raven, con colaboraciones como Orson
Welles en el rol de narrador.
En 1981 el grupo de
Heavy Metal Iron Maiden realizó una canción llamada Murders in the Rue Morgue
integrada en su disco Killers.
El grupo español
Radio Futura dio música al poema Annabel Lee en 1989.
La banda de Heavy
Metal Nevermore debe su nombre y muchas de sus canciones a la obra de Poe.
La banda de Heavy
Metal Progresivo Symphony X ha basado la temática de varias de sus canciones en
obra y vida de Edgar Allan Poe (vgr. King Of Terrors) A su vez, Michael Romeo,
guitarrista de la banda, evidencia su devoción por el escritor al componer para
su álbum solista The Dark Chapter temas como Cask Of Amontillado, The Premature
Burial, Mask Of the Red Death o Psychotic Episode
La banda argentina
Los Tipitos basó la canción Campanas en la noche en el poema El cuervo.
El minimalista
Philip Glass compuso una ópera basada en La caída de la Casa Usher en 1989.
Otras óperas basadas en Poe son Ligeia de Augusta Read Thomas en 1994 y El corazón
delator de Bruce Adolphe.
Silvio Rodríguez
(Trovador cubano) le dedicó un tema con su nombre "La trova de
Edgardo", en el cual satiriza las adicciones del escritor diciendo
-"hoy, recordé a Edgardo, aquel señor fumador de amapolas"-
Otros grupos de la
actualidad que han rendido tributo al autor norteamericano son Voltaire, Green
Day (en la canción "St. Jimmy"), Good Charlotte, Mr. Bungle, The
Crüxshadows, Cradle of Filth, Team Sleep, Utada Hikaru, Elysian Fields, The
Smithereens, Symphony X, Opera IX, Tiger Army, Sopor Aeternus & The
Ensemble of Shadows, Overlord, Insane Clown Posse and Antony and the Johnsons.
Lou Reed en su
álbum "The Raven" del año 2003, rinde homenaje a la obra de Poe,
además de una interpretación tremenda de un tema, que lleva por titulo su
nombre "Edgar Allan Poe". En el disco participan entre otros: Ornette
Coleman, David Bowie o los actores Steve Buscemi y Willem Dafoe.
Gustavo Cerati
tiene también una canción basada en su cuento corazón delator
En el Cine.- Varios
de sus relatos han sido trasladados a la gran pantalla de la mano del maestro
de la Serie B, Roger Corman. Entre otras, existe una versión cinematográfica de
su cuento "El pozo y el péndulo".
Además, Tim Burton
cita en varias de sus películas al ilustre Poe. Pero sobretodo le rinde un gran
homenaje en su cortometraje de animación en stop-motion Vincent.
* Mitología.- Atreo y su hermano gemelo Tiestes
fueron exiliados de Pisa por su padre por haber asesinado a su hermanastro
Crisipo en su deseo de alcanzar el trono de Olimpia. (¿No os suena a la Biblia:
el asesinato de Abel?) Fueron a refugiarse a Micenas, donde ascendieron al
trono en ausencia del rey Euristeo, que estaba luchando con los Heracleidas.
Euristeo había dispuesto que su mandato fuera temporal, pero se hizo permanente
debido a su muerte en la batalla.
Atreo juró sacrificar su
mejor cordero a Artemisa. Sin embargo, mientras buscaba su rebaño descubrió un
cordero dorado que dio a su esposa, Aérope, para esconderlo de la diosa. Ésta
se lo dio a su amante y hermano de Atreo, Tiestes, que convenció entonces a
Atreo para que aceptara que aquél que tuviese el cordero fuese el rey. Tiestes
mostró entonces el cordero y reclamó el trono.
Atreo recuperó el trono
siguiendo el consejo que recibió de Hermes. Tiestes aceptó devolver el trono
cuando el sol se moviese hacia atrás en el cielo, una hazaña que Zeus llevó a
cabo. Atreo recuperó el trono y desterró a Tiestes.
Atreo supo entonces del
adulterio de Tiestes y Aérope y planeó su venganza. Mató a los hijos de Tiestes
(Tántalo, Plístenes, Áglao, Orcómeno y Calileonte), los hirvió y los sirvió a
la mesa. Al terminar la comida, le presentó en otra bandeja las cabezas, pies y
manos de sus víctimas, para que se diera cuenta de lo que había comido. Tiestes
vomitó horrorizado lo que tenía en el estómago y lanzó una terrible maldición a
los descendientes de Atreo.
Entonces un oráculo
aconsejó a Tiestes que si tenía un hijo con su propia hija (Pelopia), ese hijo
mataría a Atreo. Tiestes así lo hizo y el hijo, Egisto, mató a Atreo. Sin
embargo, cuando Egisto nació, fue abandonado por su madre, avergonzada de su
acto incestuoso. Un pastor encontró al bebé y se lo dio a Atreo, quien lo crió
como su propio hijo. Sólo cuando alcanzó la madurez reveló Tiestes la verdad a
Egisto. Egisto mató entonces a Atreo.
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